Vaciar para llenar
- TANIA TREJO

- 16 may
- 2 Min. de lectura

"Vaciar para llenar", la frase que me da vueltas para justificar la locura de no leer por una semana. Va en contra de lo que me fue enseñado tanto en hechos como en palabras.
Mi papá, en los hechos, leyendo continuamente libros y revistas que tenía por toda la casa, esas revistas viejas que él atesoraba y que mi mamá desechó cuando él ya no estuvo. Sus libros tardaron más tiempo en irsepero no fueron eternos. ¿Qué pesnará mi papá de mí ahora? Lo digo en presente, aferrándome a la creencia de que anda todavía por aquí aunque talvez ya viva en otro cuerpo, no creo que nadie puera asegurar ni una cosa ni la otra.
Mi abue Cristi, en la palabra, ella decía "lee todo lo que te caiga en las manos". Bueno abue, por esta semana serán los menús, volantes y cosas por el estilo porque me estoy vaciando... ¿vaciando de qué? Vaciando de querer hacer todo el tiempo, de la idea tan capitalissta de producir todo el tiempo, eso me lo hizo notar el acupunturista: "No seas tan capitalista y descansa".
"Vaciar para llenar", el hambre que siento ahora por leer no me lo hubiera creído, me fue más fácil dejar de beber alcohol que dejar de leer unos días. Hambre de leer, de aprender. Estos días me pasan por la mente el libro de los Chakras que dejé a la mitad, el libro de masculinidad que debí de haber ya leído, el libro de Alma Delia Murillo que acabo de comprar y el libro del gatito que no compré.
Es como si el ayuno de lectura me permitiera ordenar en mi mente lo que sí quiero hacer, lo que quiero aprender, lo que quiero leer. Ya sé que no quiero pasar minutos eternos en Instagram esperando ese video de gatios que me hará sonreir, esperando la migajita que me mantenga enganchada hasta que el dedo gordo de la mano derecha comience a dolerme.
En este vaciarme, encontré que YO CREO... ¿En qué o en quién crees? ¿Qué creas? ¿Será que lo que respondamos nos define de alguna manera como personas?
Es una maravilla del español que la misma frase signifique algo que a simple vista es tan diferente pero que al mismo tiempo va unido, porque lo que creamos depende de lo que creemos.
Las últimas semanas, en esto que se comoce coo sincronía, he encontrado que varios de mis pacientes son creativos, les gusta hacer arte. Encontré escritores, músicos, pintores, todos ellos ocultos tras profesiones y trabajos diversos. Y es así que encuentro otra línea en mi trabajo terapéutico, que tanto ellos como yo, somos lo que creemos y creamos. No importa en qué o quien creamos, eso se manifiesta en lo que creamos, porque en esas creaciones dejamos una parte de nosotros mismos.
"Vaciar para llenar", eso también se hace en terapia. Se vacía hablando y curiosamente se llena escuchando, no al terapéuta, sino a uno mismo.




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